Laia nació en casa con todos sus seres amados alrededor. 28/02/2014

Escrito el 28 de febrero de 2015…

Hoy hace un año parimos en casa a nuestra segunda hija Laia.

Movilizados a la capital en la semana 36 del embarazo, muy amorosamente recibidos y acomodados en la casa de mi padre, esperando la llegada de Laia a nuestros brazos, Pedro (mi marido), Xaloc (mi hijo de 5 añitos), y mamá (Yo) nos pusimos a esperar, parque, salidas, compañía, separación de Pedro quien volvió a Barichara por 2 semanas, Mi papá salio de viaje y Laia empezó a hacernos llamados en la semana 39, viernes 21 de febrero de 2014, contracciones constantes cada 5 minutos, pero no mas seguidas. En la noche tipo 10 seguían las contracciones constantes pero no con mayor frecuencia, llamamos a Ramiro, quien pregunto si venia y le dijimos que si… Noche de música, luz tenue, charla amena, tejer y tejer todos, contracciones sin aumentar frecuencia ni dolor, masaje en los pies aliviador (los tenia gigantes mucha retención de líquidos pero la tensión bajita así que nada de preocupaciones… ), agüita de Ramiro y me mando a dormir, diciéndome «con esto que se toma es hoy o no es, descanse» y No fue…. jajaja… a la  mañana, sin contracciones, siguiente nos despedimos con un gran abrazo, y quedaron pendientes de nuestra llamada.

Semana tranquila sin muchas salidas, pero acompañados amorosamente, preparando planticas para el postparto, por mi hermana Mariana

y todo lo necesario para recibir a Laia en la casa, que en realidad no era mucho, pero todo lo teníamos ubicado y a la mano. Viernes 28 de febrero 8pm empiezan contracciones suaves, 10pm, son un poco mas seguidas, mirando el reloj en silencio, cuento cuento… conversando con mi papá hasta esa hora quien tomaba un vuelo a la 1 am, salio a las 11pm… Teniendo en cuenta la falsa alarma anterior, me acosté sin decirle nada a Pedro de las contracciones cada vez mas seguidas, y dormí… a la 1am, me desperté y le dije a Pedro que ya tenia contracciones cada 2 minutos y que iba a llamar a Ramiro, me dijo «YA!!!» (con cara de Ay!!!)

Llegaron en unos 20 minutos Dianita y Ramiro, ambos preparados para una larga noche, como todos. De nuevo música linda, luz tenue, y la pelota de pilates en medio de la sala, las contracciones cada vez mas fuertes, no mucho, pero cada una la recibíamos Laia y yo con un gran y largo Aaaaaaaaaaaa… Pelota, caminar, moverme, agua, bailar, moverme de nuevo, volver a sentarme… muchos mimos, masajes en los pies, masajes en la espalda baja muuuuy aliviadores, todo a media luz, la sala, el cuarto principal, el pasillo, se parecían a las luces antimosquitos amarillas, de los domos… jejeje. Pedro tejía concentrado al lado de Ramiro, Diana tejía su mochila de partos, y yo ya no tejía. Estaba en medio de otro importante tejido…

Tipo 5 am, ya aclarando, Ramiro me dijo que me diera un baño con agua bien caliente… Yo sabia que Xaloc despertaría pronto, ay que emoción… Una vez entre en la ducha me di cuenta que ya había entrado en otra dimensión… las contracciones se pusieron muuuuuuuuy fuertes, muuuy dolorosas, y cada una la recibía con un Aaaaaaaaa cada vez más alto, el  baño continuo… Se intensificaron muchisimo las contracciones, y el agua me calmaba en la espalda, me acompañaba, no se cuanto tiempo dure en la ducha, no se cuanto tiempo paso, pero solo se que cuando salí, a penas pude secarme y llamar a Ramiro calmadamente para que viniera YA !

Xaloc me saludo, yo ya estaba en trance… también lo salude, lo abrace… me pregunto si estaba bien, y al contestar, vino otra gran contracción, que recibí diciendo Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaia… Ramiro me sirvió de apoyo firme, es alto y robusto, pude anclarme en el como si fuera un árbol pegada a la tierra… Le pedí a Pedro que le pusiera a Xaloc un vídeo mientras Diana preparaba todo por si Laia decidía nacer ahí, yo en cuclillas…

Sentí miedo, dije «No puedo», perdí mi norte, jejeje hace rato en la noche … me dolía (obvio) y depronto sentí una necesidad enorme de contacto visual, de apoyo, sentí como me empoderaba y me dije a mi misma en voz alta «Si puedo» «Claro que puedo», me senté en la cama, casi en cuclillas pero sentada, Partero al lado izquierdo, Partera al lado derecho, Maridito en frente listo para recibir a Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaia, otra contracción venia y se iba, cada vez más rápido… Ojos clavados en Ramiro, Ojos clavados en Diana… Miradas profundas y largas en este ultimo trayecto del camino juntas en un solo cuerpo… Laia y yo, trabajando, respirando, sintiendo, sufriendo, naciendo…. Linterna asegura que ya viene la cabeza, la puedo tocar, me emociono, y después de un tiempo… no se cuanto, no mucho pero tampoco poco, empiezo a pujar por que el cuerpo me lo pide, en un pujo, rompo bolsa, Ramiro se pone feliz y me dice, rompió bolsa mama, Ya casi esta aquí Laia, tranquila, respire…

Paso a paso, sentir a sentir, Laaaaaaaaaaia y salio la cabeza, Ramiro quito una vuelta de cordón, y volví a Pujar, con ayuda y guía de Ramiro papá sostuvo la cabeza de Laia en sus manos y brazos, llanto corto y que alegría, que respiros, que olor mas agradable, carcajadas, llantos, Laia estaba con nosotros, rápidamente paso a mi pecho, bueno un poco en mi estomago por que el cordón era corto, pero ya estábamos juntas en su mundo extrauterino, piel con piel, aun con el cordón uniéndonos, vino Xaloc y conoció a su hermanita. Tremenda sonrisa le dio, y dijo «es muy chiquita» «por que es de ese color la piel?»

Pedro con la guía y compañía de Ramiro corto el cordón que nos unía una vez este dejo de latir, la pude acercar lo suficiente para poderla besar, darle la bienvenida a este su hogar, y ponerla en mi pecho lo antes posible, aun no nacía la placenta, estábamos esperando el alumbramiento de esta… Me cubrieron para no coger frío, y la placenta alumbro, completa, perfecta, aun llena de la vida que alimento a Laia estas 40 semanas, exactas según el medico que me dio la fecha de parto, muahahahahaha!!!

Examen de apgar sobre mi pecho y a descansar.

Viernes 28 de febrero de 2014,  8 y algo de mañana, y llovió con un sol alegre!!!

Foto claro foto.

Laia Bienvenida a tu hogar !!!

Tremendo amor, maravillosa compañía, y apoyo genuino.

«Ud puede mama,  todas pueden»

Laia con unas horas de nacida.

Xaloc contemplando y cuidando a su hermanita con unas 5 horas de nacida.

Y aquí estamos en la tarea de criar 2 hermanos, día a día aprendiendo…

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Parto en casa en Bogotá a mis 38 años acompañado por el Partero Muisca Ramiro y la Partera – Doula Diana Ramirez, amorosos, respetuosos y siempre presentes sin invadir en un parto lleno de respiraciones, exhalaciones, pronunciaciones laaargas de Aaaaaaaaaa y Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaia´s, masajes relajantes y amorosos, música, noche, amor, compañía, alegría, dolor, agua y baño, poder, miradas profundas y empoderadas… manos sosteniendo-nos.

Parí con mi propia Oxitocina, ningún tacto, sin prisas dándole tiempo a lo que necesitaba tiempo, sin episiotomía, tampoco hubo desgarro, sin anestesia artificial, piel con piel casi inmediato, nacimos en el calor del hogar rodeados de nuestros seres queridos, y los demás más cercanos empezaron a llegar (o llamar) fugazmente para abrazarnos y marcharse. Hay conexión, hay mucha conexión con tu bebé cuando nace naturalmente, y que nazca en casa, hace que como mamá recuperes el poder y te creas el cuento de «si puedo» » Si podemos». Y SI PUDIMOS !!!

 La familia al completo a los 11 meses de Laia plantando su placenta.