Mi bebé tiene displasia de cadera. Que hago ???

Cuando un bebé es diagnosticado con displasia de cadera, leve o severa, debe llevar un arnés o férula para corregir y proteger la postura de la cadera, varias horas al día o todo el día.  Esto dificulta o retrasa en parte su desarrollo, impidiendo que tenga la movilidad propia del momento en el que se encuentre, y limitandolo para desplazarse. Pero debe usarse en la mayoría de los casos. Algunas veces el pediatra o neonatologo descubre que podría existir una displasia de cadera, pero recomienda esperar a los 4 o 6 meses a que se le realice la radiografía de caderas. Como nos cuenta Cristina al final de este articulo con su vivencia personal, es posible hacer algo mientras llega el tan temido diagnostico que confirme o rechace, la displasia de cadera, para estos tiempos de espera, se puede y se debería utilizar portabebés ergonómicos  para transportar al bebé, así se procura la postura adecuada y puede llegar a prevenirse la displasia.

Con los Portabebés o cargadores ergonómicos, la postura correcta en la que se lleva al bebe, protege la cadera y la columna vertebral de los bebés y niños, promoviendo su desarrollo, físico, psicológico y fisiológico. La postura es como si el bebé estuviera sentado sobre su colita, con las piernas abiertas, y las rodillas un poco más arriba de la colita, protegiendo como ya se a mencionado, su cadera, y espalda. Ver más sobre la postura correcta aqui

El criterio final siempre depende del especialista.

Cualquier duda para el uso de estos portabebés, consultar a su pediatra o especialista. Ponerse en contacto con nosotros para mayor información.

La Red Canguro, máxima autoridad en España en la temática de Portabebés ergonómicos y Portabebés de tela, ha traducido Las recomendaciones que el Instituto Internacional de Displasia de Cadera recomienda en su ultima publicación en cuanto a Portabebés, sillas y otros dispositivos infantiles, para prevenir la displasia de cadera. Es una declaración sobre el correcto posicionamiento de las caderas del bebé en los distintos dispositivos que se utilizan para llevar a los bebés. Abrazarte Portabebés lo transmite y difunde, con todos los links originales establecidos, para proteger a sus autores originales. Para leer las recomendaciones completas, dar click AQUI  Displasia de Cadera en Portabebés, Sillas y otros dispositivos Infantiles.

Esta foto nos muestra, segun el Instituto Internacional de displasia de cadera, que posición es beneficiosa para corregir y mejorar la displasia de cadera en un bebé o niño que la tenga. Como muestra claramente la foto, cuando el bebe va acostado, con las piernas juntas, su cadera no esta en la posición adecuada, al estar acostado sobre la misma. En cambio cuando va sentado bien sea barriga con barriga, o a la cadera de quien lo lleva

Mas experiencias y recomendaciones de mamás al finalizar esta entrada en COMENTARIOS y aqui una mamita que nos comparte su vivencia, Displasia de cadera. Paciencia, constancia y cariño.  Escríbenos tu historia y la publicamos aqui. Haz usado portabebés ergonomicos? Que tienes para decirle a otros padres acerca de estos cargadores?

Cualquier cargador que respete la postura fisiológica de los bebés es adecuado para niños con displasia  de cadera, y si no la tienen, se ayuda al desarrollo correcto de esta. Mas info aquí

Lee el texto que viene a continuación, en donde Cristina (amiga de ABRAZARTE) cuenta su testimonio con su hija con displasia, y sus resultados.

HISTORIA REAL

Como llegue a ser mamá canguro, por Cristina, Menorca (Baleares)

Tomado de Red canguro, ver original aqui

Con un día de vida a mi hija le detectaron luxación en la pierna derecha y displasia de caderas. Y es que estuvo más de la mitad del embarazo con una pierna encima de la cabecita.

El traumatólogo que vino a darnos la noticia nos aseguró que se iba a corregir solo y que no teníamos que preocuparnos ni hacer nada en especial.

Mi piernita mala.

Al cabo de un mes volvimos a escuchar la misma cantinela, que la nena seguía teniendo displasia, pero que no teníamos que preocuparnos y que no había nada que pudiéramos hacer. Y fue lo mismo que nos repitieron en todas las revisiones que siguieron a ésta.

Pero yo notaba que Inés no mejoraba y me sentía inútil y perdida, y siempre que preguntaba a los médicos si yo podía hacer algo me encontraba con una negativa.

Y llegó la revisión de los seis meses. Y de repente empezaron a hablarnos de colocarle un arnés. Mi primera reacción fue preguntar si no se podría haber hecho algo antes y no obtuve ninguna respuesta satisfactoria. Salí de la consulta con la moral por los suelos y el corazón encogido. Nos dieron de plazo dos meses más para ver si mejoraba y, si no, le colocarían un arnés las veinticuatro horas.

Pero a mí se me removió algo por dentro. Estaba desesperada por ayudar a mi niña, por hacer algo por ella… Empecé a buscar información más precisa sobre la displasia en Internet. Recuerdo que lloré cuando encontré fotos de los arneses pensando que a mi hija seguramente tendríamos que colocarle uno.

Y entonces fue cuando me acordé del reciente afán de una amiga (gracias, Raquel, sabes que nunca tendré con qué pagarte esto) por los portabebés. Empecé a profundizar en el tema, a preguntar y, para alegría mía, ¡a encontrar respuestas! Entré en la página de redcanguro y para mí fue como la puerta al paraíso. ¡Ahí estaba la respuesta que yo había estado buscando! En poco tiempo lo tuve claro, ¡iba a convertirme en una mamá canguro!

Los miedos que me asaltaron fueron muchos, supongo que los de todas las principiantes: ¿Sabré ponerme el fular y hacer bien los nudos? ¿Le gustará a mi hija, que está acostumbrada al carrito? Y, mi mayor miedo, ¿servirá de algo ahora, tan tarde y con menos de dos meses para la revisión?

El fular me llegó a mediados de marzo y mis dudas se disiparon. Me apañé con los anudados y a mi hija le encantó ir pegadita conmigo a todas partes (y a mí ir con ella). Eso sí, recomiendo a las mamás empezar antes que yo, si es posible, y más progresivamente, porque, al hacerlo tan intensivo, me sobrecargué un poco. ¡Aunque con un masajito me arreglaron sin problemas!

El mes y medio pasó volando. Sin darnos cuenta llegó el temido día de la revisión de los 8 meses. Si he de ser sincera, entré en la consulta convencida de salir de allí con el arnés recetado. Pero, para sorpresa mía (y del médico), el grado de displasia había bajado en ambos lados. De casi 30 en izquierda y derecha, a 25 y 27 respectivamente. Así que nos dijeron que no era necesario ponerle el arnés. El doctor al principio me dijo que la niña había mejorado “espontáneamente”, pero al enseñarle el fular y preguntarle, tuvo que reconocer que seguramente había influido positivamente, porque la postura (hablamos siempre de anudados en los que el bebé tenga las piernas en posición ranita) imita lo que haría un arnés. Así que yo, personalmente, estoy convencida de que el fular ha marcado la diferencia.

Desde aquí quiero animar a todas las mamás que estén en mi situación a que se informen, que no paren de buscar y no se conformen con lo que les dicen los médicos. Que, con displasia o sin ella, los portabebés son recomendables al 100% para la maduración de las caderas de nuestros pequeños y para otras mil cosas más.

Y ésta es la historia de cómo me convertí en una mamá canguro. Y espero seguir siéndolo aún mucho tiempo más.